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6. NOTAS ADICIONALES PARA PACIENTES DE RADIOTERAPIA
El tratamiento de radioterapia puede afectar el revestimiento vaginal y ocasionar cicatrices
(adhesiones) y adelgazamiento de la vagina (atrofia). Si sucede esto, los exámenes internos
futuros o las relaciones sexuales podrían resultar difíciles o incómodos.
Para evitar que esto ocurra hay varios pasos que puede adoptar para mantener la vagina
saludable y elástica. La dilatación ayuda con el estiramiento y abertura de la vagina y las
relaciones sexuales y/o un dilatador pueden hacer esto posible.
Si utiliza su dilatador después de un tratamiento de radioterapia, generalmente es aconsejable
empezar a usarlo 2 semanas después de haber terminado el tratamiento cuando la reacción
inflamatoria aguda se haya estabilizado (sin embargo, consulte siempre al médico o enfermera
especialista).
6a. RELACIONES SEXUALES
Puede seguir manteniendo relaciones sexuales durante el tratamiento de radioterapia. Sin
embargo, si no es posible puede reanudar las relaciones sexuales cuando se sienta lista,
usualmente 2 semanas después de terminar el tratamiento de radioterapia.
Es importante que vuelva al nivel normal de actividad sexual lo antes posible. No obstante,
algunas pacientes podrían no sentirse listas inmediatamente y podrían sentir miedo o incluso
vergüenza, lo que no es inusual.
Podrían existir muchas razones por las que no se encuentre lista para empezar las relaciones
sexuales. Quizás haya perdido por completo el interés en el sexo, especialmente si se siente
nerviosa o tensa acerca de su salud.
Algunas pacientes se sienten nerviosas por tener relaciones sexuales durante o después del
tratamiento. Es importante entender que mantener relaciones sexuales es algo perfectamente
seguro. El cáncer no se transmite a su pareja y mantener relaciones sexuales no empeora
el cáncer. Quizás le preocupe que la radioterapia pueda afectar a su pareja, sin embargo, la
radiación no permanece en el cuerpo por lo que su pareja no sufrirá ningún daño.
Tómese el tiempo necesario. El sexo suave y regular hará que se relaje y que la vagina se
estire gradualmente. Podría sentirse más cómoda empezando con algunas posturas que le
permitan mantener el control (p. ej., sentarse encima, a horcajadas de su pareja no solo le
permitirá marcar el ritmo sino también una penetración profunda que asistirá la dilatación).
Hable de ello con su pareja. Enséñele este prospecto ya que podría no estar al tanto de sus
preocupaciones o necesidades.
Si siente dolor o incomodidad y tiene que parar, no deje de intentarlo otra vez en unos días, es
posible que simplemente necesite un poco más de tiempo para sanar por dentro. A veces si
las relaciones sexuales son difíciles o dolorosas podría sentirse ansiosa o tensa lo que podría
dificultarlas más. Es importante que procure no estar tensa.
Si se siente más seca de lo habitual, quizás necesite utilizar un lubricante. Hay muchos
lubricantes vaginales que puede comprar en su farmacia.
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